Los meses de verano, acompañados de altas temperaturas, no invitan a poner a hervir agua para preparar un café. Si sudas en la cocina haciendo el café, o lo pides al camarero acompañado con un vaso con hielos, sigue leyendo para descubrir cómo hacer un delicioso café en frío en casa. Conocido en inglés con el nombre cold brew coffee, este café tiene la particularidad de que no se le ha aplicado calor en su elaboración, y que en su proceso de infusión sólo se ha dejado en contacto con agua durante el tiempo necesario (normalmente entre 12 y 24 horas) para que retenga los aromas y sabores del café de toda la vida. Suena muy bien, ¿verdad?
Café en frío vs café con hielo
Como sabes, el método tradicional de preparación de café utiliza agua caliente para extraer el sabor del café molido. Si el proceso de infusión no se hace del todo bien, el café puede dejar un regusto ácido o amargo en nuestra boca al mezclarlo con hielo, que normalmente neutralizamos añadiendo leche y azúcar. Además, si el hielo que usamos es de mala calidad y se derrite rápidamente puede quedar excesivamente aguado.
El café preparado en frío tiene la ventaja de que se hace a temperatura ambiente. El proceso de infusionado tarda mucho más tiempo (de 12 a 24 horas), pero el resultado final es un café menos ácido que conserva mejor los sabores naturales del café. ¡Y sin sudar en la cocina!
Qué necesitas para preparar café infusionado en frío
–Un molinillo de café con sistema de muelas, preferiblemente uno como el Baratza Encore o Krups con muelas planas. Si te gusta hacer músculo moliendo café puedes probar con un molinillo con sistema manual pero si quieres hacer café en frío regularmente te recomendamos una solución eléctrica para agilizar el proceso.
-Necesitarás una cafetera para hacer la infusión: la solución ideal (pero más cara) es un cubo para infusionar en frío como Toddy, Filtron o OXO Cold Brew; también puedes usar una botella de inmersión o una cafetera de prensa francesa tradicional; y si no tienes presupuesto, podrías usar hasta un tarro de cristal con tapa para hacer la mezcla de café y agua y luego filtrarla con papel de filtro sobre colador.
–Café de calidad de tu tienda de café local favorita. Es importante que el café sea fresco: fíjate en que la fecha de cosecha no sea superior a los seis meses y que la fecha de tostado sea lo más reciente posible para sacarle el máximo partido. Normalmente la bolsa de café que venden en las tiendas especializadas es de 250 gramos.
–Una báscula digital para medir a la perfección las cantidades de café y agua así como los tiempos de infusión. Para conseguir una extracción adecuada debes usar una proporción de 1:4 de café y agua, es decir, por cada parte de café cuatro de agua. La báscula digital de Hario cuenta con botones táctiles y temporizador que te servirán de ayuda.
Pasos para hacer café en frío casero
1. El primer paso es moler el café que has comprado. Si tienes que moler una cantidad muy grande tienes varias opciones para ahorrar tiempo: pedir que te lo muelan en tu tienda de café favorita, en tu barista local con el molinillo de la cafetería o hacerlo tú mismo con uno eléctrico. Sea cual sea el método elegido procura que la molienda sea gruesa, parecido al de prensa francesa para extraer todos sus aromas.
2.1. En el caso de usar una Filtron, vierte los 250 gramos de café molido sobre papel de filtro lo suficientemente grande; o añade el café directamente en el cubo de infusionado si tienes una Toddy, OXO Cold Brew o recipiente similar.
2.2. Para usuarios de prensa francesa o cafetera de inmersión simplemente procede a preparar el café de forma habitual. Es decir, añade la cantidad de café idónea para hacer en frío respetando la proporción 1:3 ó 1:4; y si optas por usar un tarro de cristal, ten en cuenta igualmente su tamaño para calcular las cantidades.
3.1. Coloca el papel de filtro con el café dentro de la Filtron y añade lentamente 1 litro de agua a temperatura ambiente. Asegúrate de taponar el agujero (inferior) del recipiente con el tapón de goma y el filtro para impedir que traspase ningún tipo de poso o sedimento durante el proceso de extracción.
3.2 Para cafetera de inmersión o tarro de cristal calcula bien la cantidad de agua y remueve la mezcla con una cuchara hasta que los grumos de la superficie desaparezcan.
4. Si deseas una infusión en frío con sabores más vivos deja reposar la mezcla en la nevera para atenuar el proceso de oxidación. Si buscas un sabor con notas más achocolatadas deja la mezcla reposando a temperatura ambiente. De una forma u otra, la clave es dejar que la mezcla de café y agua repose durante al menos de 12 horas para que la infusión tenga lugar con el paso del tiempo.
5.1. Pasado este tiempo ya sólo queda colocar el cubo de infusionado sobre un decantador para extraer el café concentrado poco a poco al quitar el tapón (Filtron, Toddy). Esto puede tardar hasta 45 minutos según la cantidad de agua utilizada en la receta. El líquido de café resultante, al estar concentrado, se debe diluir con agua o leche en una proporción de 1:1 o 1:2, es decir, una parte de café concentrado por una o dos partes de agua o leche según el gusto de cada uno.
5.2. Si has optado por usar un tarro tendrás que filtrar la mezcla de café y agua ya reposada colocando un filtro de papel previamente enjuagado sobre un colador, evitando así que caigan los posos del café.
6. Lo recomendable es conservar el café concentrado en el frigorífico de dos a tres semanas como máximo. Si prefieres conservarlo diluido con agua para que esté listo para beber te durará una semana.
Excelente artículo, bastante informativo, provoca preparar café con este método.
Buenas tardes
Markus, me gusta este sitio sobre el café. Veo información valiosa, y en este caso del café en frío te agradezco que digas lo sencillo que es. Ayudas a ver que no es necesario comprar ningún artilugio especial de los que mencionas para colar así el café, que tan solo se necesitan café, un tarro (mejor de cierre hermético), hielo o agua y un papel de filtro
Saludos
Salvador